NANCY. gracias

Nancy fue para , las que hoy somos médicos, abogadas, fruteras, notarios, amas de casa o parlamentarias, un icono, un modelo a seguir. Idolatrábamos a esa chica independiente, que iba a la universidad y tenía un armario repleto de modelos exclusivos, nos servía para recrearnos en nuestros sueños futuros, en saber que no solamente estábamos destinadas a cuidar bebés o limpiar con la escobita en miniatura. Hoy es para aquéllas nostálgicas, nuestro refugio, la vuelta a aquellos años de sueños, risas y confidencias que solamente compartíamos con nuestra mejor amiga, Nancy, mucho más que la muñeca más vendida de la historia.
Karmeta.